En momentos como el que estamos viviendo ahora, ser creativo lo es todo. Hemos visto restaurantes y otras empresas adoptar políticas creativas y modelos de negocios para reducir costos y mantenerse operativas.
En resumen, todos intentamos hacer más con menos. Considerar el reemplazo del equipo puede ayudar en este esfuerzo. Las lavanderías a menudo operan sin saber cuáles son los costos reales o cómo la actualización a unidades nuevas y más eficientes podría aumentar la eficiencia. Muchos gerentes se sorprenden al saber lo rápido con que los ahorros se pueden acumular.
Las razones para reemplazar son muchas:
Mayor eficiencia. El consumo de servicios públicos puede parecer invisible. Las viejas secadoras de ropas puede ser que hayan proporcionado décadas de funcionamiento, pero ¿A qué costo? Se han logrado grandes avances en el área de la eficiencia del secado. Del mismo modo, en el lavado, la eficiencia del agua mejorada y una extracción más alta de Fuerza G también se han combinado para reducir el consumo de servicios públicos.
Rendimiento. Con tiempos de ciclo más rápidos, las lavanderías pueden aumentar el rendimiento, esto converge con la idea de hacer más con menos. El índice de rendimiento puede aumentar aún más a medida que se observan las capacidades de la máquina. ¿Tus instalaciones aumentan en número de camas, habitaciones, etc.? ¿La lavandería está lavando más prendas que cuando se compró el equipo actual? Esto puede significar que se requiere una actualización de capacidad.
Equipo. Los tiempos de ciclo más rápidos pueden permitirte decidir si tienes exceso de personal. Dado que la mano de obra es responsable del mayor costo de operar una lavandería, estos ahorros pueden ser significativos.
Mayor vida útil de las telas. No es ningún secreto que las sábanas bien cuidadas, ciclos adecuados, productos químicos añadidos en el momento correcto y en las dosis adecuadas, totalmente enjuagadas de productos químicos, secadas hasta el nivel de humedad ideal, duran más. Por lo tanto, al proponer el reemplazo del equipo a la gerencia, definitivamente merece la pena mencionar los costos de reemplazo de las sábanas, que siempre son significativos.
Gestión mejorada/de datos. Simplificando: sí supieras cuánto cuesta lavar tu ropa, probablemente habrías reemplazado el equipo hace años. No se puede mejorar lo que no se puede medir. El reemplazo de hoy trae tecnología de punta a tu alcance, lo que te permite ver cómo tu ropa funciona en tiempo real. Proporciona los puntos de datos para impulsar KPI que reducirán los costos operativos.
Menos tiempo de inactividad/reparaciones. ¿Tu equipo con frecuencia está fuera de operación o necesita reparaciones? No hay forma de minimizar estos costos… se acumulan rápidamente. La reparación de equipos viejos e ineficientes nunca es una buena estrategia y, seamos honestos, el tiempo de inactividad es aún más caro. Reemplazar el equipo elimina estos costos.
Todos debemos ser más eficientes y ahorrar donde podamos. Reemplazar equipos viejos es una excelente manera de lograr esta eficiencia. Agregar los mínimos historiales de financiación y, a menudo, los ahorros en los costos operativos son suficientes para pagar la actualización del equipo. Los posibles beneficios fiscales a través de la depreciación solo contribuyen a este beneficio.